Missy

Me llamo Gustavo. Tengo una gatita blanca, mediana, de ojos azules. Duerme en mi cama, y a veces noto que me observa con su mirada que, distinta de otros gatos, no es indiferente sino dulce, y a la vez, inquisitiva. Así estaba esa noche, como otras, mirándole a sus ojitos azules, aunque dicen que eso no es muy bueno y, casi sin acomodarme, me dormí.   * * * Gus, ¡eh, Gus!… ¡Mrrrau!… No hay Seguir leyendo …